Un grupo de investigadores han presentado un documento en el que analizan el conocimiento y la percepción que tiene la sociedad de la biotecnología. La iniciativa ha surgido de la Fundación Víctor Grífols y del Centro de Referencia en Biotecnología (CeRBa) de la Generalitat de Cataluña.
Mejorar la calidad y cantidad de información pública asegurando que sea veraz y objetiva e impulsar la formación en biotecnología a todos los niveles de la enseñanza" son dos de las metas perseguidas por el documento Percepción social de la biotecnología, título con el que estos expertos han presentado los resultados de su estudio a los medios de comunicación y a la sociedad en general.
En el documento se constata que la percepción social de las diversas aplicaciones de la biotecnología es diferente dependiendo del área en la que se aplique. A pesar de que a menudo las técnicas utilizadas son similares, las reacciones sociales ante la biotecnología son diversas. Según el texto, las aplicaciones de la biotecnología son recibidas por la población con diversas opiniones, pasando de "la aceptación incondicional", en algunos casos, "hasta un rechazo incondicional", en otros.
Tal y como explica Josep Egozcue, coordinador del documento y vicepresidente de la Fundación Víctor Grífols, "la biotecnología aplicada a la medicina está mejor aceptada", mientras que la aplicación de la biotecnología a la alimentación recibe numerosas críticas. Los investigadores describen en el documento que, de entre las posibles causas que expliquen estas diferencias, las más importantes podrían ser la falta de información o una información poco rigurosa, ciertas posiciones ideológicas de creencias religiosas o extremismos ecológicos, intereses económicos centrados en el beneficio de la industria más que en el de las personas, así como decisiones políticas basadas en el electoralismo.
"El estudio se centra en los organismos modificados genéticamente", es decir, especialmente en las aplicaciones de la biotecnología en la industria alimentaria, explica Egozcue, "avances que han tenido una acogida especialmente desfavorable entre la sociedad". Las posibles consecuencias nocivas que dichas aplicaciones puedan tener para la salud de las personas, así como para el medio ambiente, generan en la opinión pública reacciones de desconfianza y temor más o menos justificadas. Por este motivo, los expertos señalan que una correcta comunicación de la biotecnología es de vital importancia. "La citada falta de información puede propiciar, además, la adopción por parte de la sociedad de posturas que comprometan en un sentido u otro su desarrollo futuro. Por todo ello, es imprescindible y constituye un deber hacia la sociedad abordar con serenidad y prudencia la función de la ciencia y la valoración del progreso científico", explican en el texto.
Para mejorar esta situación, en el documento se realizan una serie de propuestas como son: mejorar la calidad y la cantidad de la información pública, asegurando que sea continua, veraz y objetiva; impulsar la formación en biotecnología a todos los niveles de la enseñanza; garantizar la participación abierta de la sociedad en un diálogo público constructivo; establecer procedimientos transparentes que faciliten la participación ciudadana, así como crear comités de asesoramiento en biotecnología.
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